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Mostrando entradas de abril, 2012

(3ª parte) Relaciones familiares del/la paciente bulímico/a

Los estudios recientes sobre el medio familiar de los/as pacientes bulímicos/as han revelado aspectos consistentes en la interacción entre sus miembros, de forma similar a lo descrito en el caso de la anorexia nerviosa. Identificar una pauta especifica de relación familiar como factor de riesgo de patología bulímica es extremadamente útil porque permite detectar la situación de vulnerabilidad del sistema familiar para el desarrollo del trastorno y corregirla con prontitud. Y aunque la investigación no ha dibujado un cuadro completo de todas las características familiares, sí se han detectado algunos rasgos típicos de la relación familiar sin que ello signifique que los familiares sean los causantes del trastorno . Muchas familias en las que emerge un trastorno bulímico comparten un funcionamiento que trasluce una orientación excesiva de sus intereses hacia los logros académicos y laborales, mientras que se le da poca importancia a los aspectos culturales, el ocio, el desarro

(2ª parte) Relaciones familiares del/la paciente anoréxico/a

Bien sea porque las relaciones familiares fueron siempre similares a las que vamos a describir, o porque el trastorno anoréxico genera tanta tensión en el seno familiar que las relaciones cambian, el hecho incuestionable es que durante el transcurso de la anorexia, las relaciones creadas en las familias presentan algunos patrones comunes contraproducentes: Amalgama:  Describe una manera extremadamente estrecha e intensa de relación familiar en la que los límites se pierden. Los roles se difuminan, confunden e intercambian siendo muy difícil establecer con claridad quién ejerce determinados papeles en la familia. En muchas ocasiones los hijos hacen el rol de los padres y los padres asumen actitudes más propias de sus hijos. Además, los padres intentan que sus hijos disfruten de la infancia que ellos no tuvieron o del futuro que desearon para ellos mismos, lo que acarrea una excesiva implicación en el desarrollo de su descendencia. La individualidad y la autonomía de los integran

La familia y los trastornos de la conducta alimentaria

La familia y los trastornos de la conducta alimentaria  (1a. parte) ¿En qué medida influye la familia en lo que le pasa al hijo/a/miembro que padece un trastorno alimentario? Esta es siempre la cuestión que subyace cuando se afronta la existencia de ciertas constelaciones  familiares asociadas a los trastornos y que se repiten a lo largo de todos los grupos, independientemente  del país, clase social o condición en los que surgen. Todos los autores a firman que no, pero inmediatamente claman por la necesidad de cambiar algunas  pautas relacionales en la familia, pues de esta manera se incrementa la probabilidad de mejoría. El  dilema queda sin resolver, pues nadie puede afirmar que las relaciones familiares observadas durante  los trastornos sean las mismas que las existentes antes de la patología. Y aunque de cara al  tratamiento no importa si fueron antes o después -pues lo primordial es cambiarlas-, sí convendría  llegar a conocer, en orden a conseguir una mejor prevención, cuáles s