Hay
que masticar entre veinte y veinticinco veces cada bocado.
La
masticación es un proceso de suma importancia en la digestión. Es el primer
paso de ésta y de su correcta realización depende en gran medida un buen
procesamiento de los alimentos.
El hambre y la saciedad se regulan por un complejo
sistema neuroendócrino, integrado a nivel del hipotálamo. Durante una lenta
masticación, los receptores neurosensoriales orales (gusto) envían señales al
cerebro que estimulan la sensación de saciedad para que cese la ingesta. Al
comer despacio damos el tiempo necesario para que se complete el proceso de
estimulación de este centro de la saciedad y de este modo disminuya el apetito.
Así,
no solo se facilita la digestión sino que comeremos menos.
Buenas tardes, reciba un cordial saludo, mi nombre es Jazmín Agate y escribo un blog sobre la anorexia y bulimia www.realmenteperfectas.blogspot.com . Estoy iniciando una investigación sobre los "Factores que propician la reincidencia de los trastornos alimenticios" y les agradecería muchísimo si me pudieran ayudar con información de estadísticas sobre el tema.
ResponderEliminarMuchas gracias por su tiempo.
Saludos!